Horizonte Político

El intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro, salió a recorrer con la prensa distintas obras en ejecución y aprovechó para hacer un balance de su gestión en el primer año de gobierno Pro. Recordó la deuda que heredó del sabbatellismo y proyectó saldarla por completo entre fines de 2017 y principios de 2018.

En su recorrido, el jefe comunal mostró la calle Saavedra ya pavimentada y adelantó que durante la tercera semana de enero se estarían entregando las obras de la Cuenca Boquerón. También, ponderó el avance de las tareas de pavimentación e hidráulica en Morón y Castelar sur, al tiempo que adelantó que, durante el verano, se dará inicio a la puesta en valor de la Ruta 4, que comunica al Distrito con Hurlingham y Tres de Febrero. Una deuda pesada de saldar
Tagliaferro dedicó un párrafo especial para recordar las situación económica en la recibió el gobierno de Morón y que llevó a que, apenas comenzado el año, se declarara la emergencia económica, administrativa y en seguridad. También, informó cuál fue el manejo de la deuda pública y cómo se encuentran las cuentas al término de 2016. “El Municipio estaba endeudado. Entre el devengado no pagado más algunas deudas a proveedores que no se habían pagado a enero de este año, teníamos una deuda de unos 200 millones de pesos. Estamos terminando con una deuda de, aproximadamente, entre 115 y 120 millones consolidada, de modo que la hemos reducido en un 40 por ciento”, calculó el intendente.

El achicamiento de la deuda dejó “muy conformes” a los funcionarios municipales, aunque, según reconoció el jefe comunal, apuntan a “poder plantear un Morón que no esté endeudado”, de modo que puedan utilizar el presupuesto completo para el desarrollo de la gestión y no para saldar números en rojo.

“Eso (terminar con las cuentas) supongo que podremos hacerlo para fines de 2017 y principios de 2018, para ser serios y responsables en cuanto a lo que estamos diciendo”, proyectó, y agregó: “En cuanto a la gestión, con todo lo que hemos recibido y lo que fue haber puesto de vuelta en valor lo que es el Estado, desde el punto de vista de recursos humanos, infraestructura, logística y capacidad operativa, como Tránsito y Obras Públicas, yo creo que estamos para un siete”.

Si bien la satisfacción no es absoluta en su gobierno, ya que aseguró que “siempre se apunta a un diez”, Tagliaferro valoró: “Hemos hecho mucho, porque hemos recibido muchos hundidos y, hoy, estamos parados en uno de los hundidos que pudimos recuperar”, destacó con los pies firmes sobre el flamante asfalto de la calle Saavedra.