¿Se viene una nueva ley de coparticipación?
- 2013-02-04 08:38:03
Legislativas Luego de varios días de silencio frente al reclamo público que formuló el gobernador Daniel Scioli sobre la Coparticipación Federal y la carta que le envió al Congreso, el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, aclaró que el tratamiento de la cuestión debe pasar por “el consenso de todos los gobernadores, la propia Constitución prevé el acuerdo de todas las provincias más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la aprobación de cada una de las legislaturas provinciales, luego tiene como Cámara de origen el Senado de la Nación para aprobar una ley convenio. Por lo que necesita un diálogo entre los propios gobernadores con la presidenta”.
Respecto del pedido puntual que le formuló el gobernador a través de su jefe de Gabinete, Alberto Pérez, Domínguez hizo notar que un tratamiento legislativo debería empezar por la otra Cámara. “Vamos a pensar que el planteo lo hicieron en la ventanilla equivocada porque le encomendaron la tarea a un funcionario y no lo hizo el propio gobernador”. Remarcó además que “como miembro de la dirigencia política de la provincia siempre propuse que este tema tenga el tratamiento en el nivel adecuado que se merece y que prevé la Constitución para conservar el respeto que esto requiere. Así nos convocó Néstor Kirchner en el año 2004 en el seno del Partido Justicialista”.
En aquel momento, recordó que algunas provincias obstaculizaron el tratamiento del tema que llevaba adelante Néstor Kirchner. Domínguez admitió que “la Nación tiene que compensar en asistencia a un montón de municipios con la asignación de recursos que prevé el propio Estado nacional, precisamente por el impedimento que trabó el artículo 75 de la reforma constitucional del año 94”.
“En algún momento cuando la Argentina discuta la nueva ingeniería jurídica, este es un motivo más que suficiente como para volver a discutir cuál es el pacto entre las provincias en la distribución de los recursos coparticipables -dijo-. Este es uno de los grandes temas que amerita una revisión constitucional más tarde o más temprano”.
En diálogo con Página 12, el legislador bonaerense dijo que se trata de “una realidad objetiva” y objetó que “cuando uno dice esto, te responden con el ‘cuco’ del tema de la reforma para la re-reelección. En realidad lo que quedó en crisis en el 94 fue la posibilidad de rediscutir una nueva distribución coparticipable, la clausuraron, la sellaron los constituyentes”.
Para Domínguez, “sería extraordinariamente positivo que cada vez que se generan fondos para asistir a los sectores más vulnerables de nuestro país, la oposición nos acompañe parlamentariamente porque si no parece un planteo casi esquizofrénico. Si se allanan a que esta posibilidad se dé, bienvenido. Si no es mentira y es bastardear un tema muy serio con intereses que no son los de la justa distribución de la renta y tienen otras motivaciones”.
El presidente de la Cámara baja insistió con la necesidad de una reforma constitucional, por cuanto “el modelo liberal de los años 90 le sacó a la política lo más sagrado que tenía: la posibilidad de discutir. Cuando planteo lo del artículo 75, es que le quitaba la posibilidad de que la política se repiense a sí misma. Néstor y Cristina Kirchner han vuelto a poner la política en el escenario de la plenitud de capacidades para cambiar la realidad. Más temprano que tarde, o al revés, lo dirá la historia, los argentinos debemos discutir la arquitectura de un nuevo Estado, donde estos temas vuelvan a ser parte de la discusión central de nuestro país”.
Domínguez habló de “recuperar la capacidad de decisión de los argentinos de nuestro propio destino teniendo a la política como punto ordenador de ese cambio de paradigma”, como así también “la recuperación de la ley argentina, salvo los tratados sobre derechos humanos que tienen rango supraconstitucional y forman parte del bloque de legalidad argentina: me refiero a los acuerdos con potencias extranjeras que están por sobre nuestra ley nacional y que configuran el nuevo endeudamiento externo, como los conflictos que Argentina tiene en el Ciadi”.
Respecto de introducir una reforma que habilite la re-reelección, dijo que “los tiempos políticos, para los peronistas, los marca nuestra presidenta. No hay ningún dirigente que pueda reemplazar la conducción política de nuestra presidenta, ni hay un dirigente visible que encarne la representación de las expectativas de las mayorías populares argentinas como lo encarna CFK. El tiempo será quien hablará y el pueblo dará las señales que tenga que dar”.
El presidente de la Cámara baja consideró además que Cristin “encarna los valores más sagrados del peronismo, entre ellos la lealtad del líder con su pueblo y el pueblo argentino sabe que Cristina no va a estafar la confianza que depositó en ella. Por lo tanto, quien va enmarcar lo que viene es quien conduce y en el peronismo quien conduce tiene la máxima responsabilidad del Estado. Cristina va ser quien marque ese tiempo”.
Respecto del pedido puntual que le formuló el gobernador a través de su jefe de Gabinete, Alberto Pérez, Domínguez hizo notar que un tratamiento legislativo debería empezar por la otra Cámara. “Vamos a pensar que el planteo lo hicieron en la ventanilla equivocada porque le encomendaron la tarea a un funcionario y no lo hizo el propio gobernador”. Remarcó además que “como miembro de la dirigencia política de la provincia siempre propuse que este tema tenga el tratamiento en el nivel adecuado que se merece y que prevé la Constitución para conservar el respeto que esto requiere. Así nos convocó Néstor Kirchner en el año 2004 en el seno del Partido Justicialista”.
En aquel momento, recordó que algunas provincias obstaculizaron el tratamiento del tema que llevaba adelante Néstor Kirchner. Domínguez admitió que “la Nación tiene que compensar en asistencia a un montón de municipios con la asignación de recursos que prevé el propio Estado nacional, precisamente por el impedimento que trabó el artículo 75 de la reforma constitucional del año 94”.
“En algún momento cuando la Argentina discuta la nueva ingeniería jurídica, este es un motivo más que suficiente como para volver a discutir cuál es el pacto entre las provincias en la distribución de los recursos coparticipables -dijo-. Este es uno de los grandes temas que amerita una revisión constitucional más tarde o más temprano”.
En diálogo con Página 12, el legislador bonaerense dijo que se trata de “una realidad objetiva” y objetó que “cuando uno dice esto, te responden con el ‘cuco’ del tema de la reforma para la re-reelección. En realidad lo que quedó en crisis en el 94 fue la posibilidad de rediscutir una nueva distribución coparticipable, la clausuraron, la sellaron los constituyentes”.
Para Domínguez, “sería extraordinariamente positivo que cada vez que se generan fondos para asistir a los sectores más vulnerables de nuestro país, la oposición nos acompañe parlamentariamente porque si no parece un planteo casi esquizofrénico. Si se allanan a que esta posibilidad se dé, bienvenido. Si no es mentira y es bastardear un tema muy serio con intereses que no son los de la justa distribución de la renta y tienen otras motivaciones”.
El presidente de la Cámara baja insistió con la necesidad de una reforma constitucional, por cuanto “el modelo liberal de los años 90 le sacó a la política lo más sagrado que tenía: la posibilidad de discutir. Cuando planteo lo del artículo 75, es que le quitaba la posibilidad de que la política se repiense a sí misma. Néstor y Cristina Kirchner han vuelto a poner la política en el escenario de la plenitud de capacidades para cambiar la realidad. Más temprano que tarde, o al revés, lo dirá la historia, los argentinos debemos discutir la arquitectura de un nuevo Estado, donde estos temas vuelvan a ser parte de la discusión central de nuestro país”.
Domínguez habló de “recuperar la capacidad de decisión de los argentinos de nuestro propio destino teniendo a la política como punto ordenador de ese cambio de paradigma”, como así también “la recuperación de la ley argentina, salvo los tratados sobre derechos humanos que tienen rango supraconstitucional y forman parte del bloque de legalidad argentina: me refiero a los acuerdos con potencias extranjeras que están por sobre nuestra ley nacional y que configuran el nuevo endeudamiento externo, como los conflictos que Argentina tiene en el Ciadi”.
Respecto de introducir una reforma que habilite la re-reelección, dijo que “los tiempos políticos, para los peronistas, los marca nuestra presidenta. No hay ningún dirigente que pueda reemplazar la conducción política de nuestra presidenta, ni hay un dirigente visible que encarne la representación de las expectativas de las mayorías populares argentinas como lo encarna CFK. El tiempo será quien hablará y el pueblo dará las señales que tenga que dar”.
El presidente de la Cámara baja consideró además que Cristin “encarna los valores más sagrados del peronismo, entre ellos la lealtad del líder con su pueblo y el pueblo argentino sabe que Cristina no va a estafar la confianza que depositó en ella. Por lo tanto, quien va enmarcar lo que viene es quien conduce y en el peronismo quien conduce tiene la máxima responsabilidad del Estado. Cristina va ser quien marque ese tiempo”.
fuente el parlamentario