Horizonte Político

Horizontepolítico dialogó con Daniel Castro, Presidente del Concejo Deliberante de La Matanza y Titular de CoFelCo, sobre su futuro político inminente. Despreocupado, acomoda algunas sillas para hacer más ameno el reportaje y nos invita a sentarnos.

“Octubre me va encontrar trabajando por y para la gente y en el puesto de lucha que me dé el movimiento, yo soy un hombre orgánico”, dispara como primera frase, de las tantas que hubo.



Es el cuarto período que lo tiene como Titular del cuerpo y asegura que “como militante es todo un honor haber llegado hasta aquí. Yo ya tengo más que colmadas mis expectativas”.

El nombre de Balestrini asoma inevitablemente en toda conversación que se mantenga con estos hombres de la política. Y este caso no fue la excepción. Daniel Castro relata casi como en cuento lo vivido hasta aquí: “he alcanzado algo inesperado. La meta había sido en su momento Alberto Balestrini intendente, lo demás es todo yapa; y yo ya estoy de yapa en muchas cuestiones. Para mí la vida no es una elección, es una oportunidad y el día está lleno de ellas”. Y reitera, como mensaje: “estaré donde el movimiento me destine, soy un hombre abierto a toda circunstancia”.



Sabido es, que el oficialismo pone en juego la tranquilidad numérica que hoy ostenta a la hora de votar. Esta presión es exacerbada por una campaña electoral totalmente atípica. Sin embargo, ante el relato de este panorama no pierde la calma: “decía un amigo mío que los muertos se cuentan fríos y de a uno ¿estamos?, asiente. “No subestimamos a las demás fuerzas, pero estoy convencido de que vamos a ganar. El pueblo matancero le va a dar un respaldo contundente a la compañera Cristina, a Scioli y a Fernando; con lo cual se les va a dificultar alcanzar ese piso que hoy creen tener .Es más una campaña de ciertos medios de comunicación”, sostiene. “Muchas personas que nunca participaron en política, resaltan las mejorías en La Matanza y en el país. Como decía el general Perón la única verdad es la realidad. Vamos a tener un Concejo Deliberante como el que tuvimos siempre, con un apoyo mayoritario del bloque oficialista. Y un congreso nacional con la mayor cantidad de diputados para seguir profundizando el modelo”, afirma.



No hay dudas de que se siente cómodo en esta improvisada rueda de prensa que se asemeja más a una charla de amigos. Llegamos a los adversarios políticos del actual intendente. Daniel Castro es contundente al respecto: “La única candidatura que conozco es la de Fernando Espinoza, el consejo del partido le ha pedido que sea el candidato”, no hay dudas en su respuesta.



“Nosotros somos un movimiento nacional y popular. Sinceramente, con el peronismo solo alcanzaría para ganar”, confiesa. Hoy las encuestas favorecen a Cristina, más de lo que se imaginan, pero como decía el general Perón nosotros necesitamos que no sea solamente una cuestión partidaria”. “Néstor, uno de sus mejores discípulos planteó la transversalidad, la integración de todos los sectores. Perón decía que en nuestro movimiento hay radicales, socialistas, comunistas, conservadores. En definitiva, de una u otra manera van a ser todos peronistas”, sonríe, sabiendo cómo puede caer este concepto entre los sabbattelistas.



“Sería una mezquindad nuestra pensar que somos los únicos que podemos manejar este distrito, sí consideramos que somos los más capaces “.

Las frases no se detienen y en la escena aparece la nostalgia de forma más palpable: “Matanza no solo ha perdido a Néstor Kirchner, espera que llegue la voz de Alberto que nos está faltando. Esto habla de la grandeza de nuestro movimiento, porque a pesar de nuestras dificultades seguimos avanzando. A pesar de las jugadas del destino, que en más de una vez nos puso en situaciones límites. Decían que Matanza iba a ser un campo disgregado, donde los peronistas se iban a pelear con unos y otros. Hoy tenemos un apoyo incondicional del Consejo del partido, todas las agrupaciones políticas que integran nuestro movimiento están acompañando la candidatura de Cristina, de Scioli y Fernando”, por segunda vez, es categórico.



“El día que perdimos la primera interna con Pierri, le dije a Alberto (Balestrini): piensan que nos caímos pero en realidad nos agachamos para pegar el salto y esto es lo que estamos haciendo y ese salto se va a notar en las urnas. Hubo un tiempo en el que sentí vergüenza de decir que era peronista, en función de las acciones de gobierno que se llevaban adelante. Hoy cualquier peronista se siente orgulloso de decirlo”.