Horizonte Político

Llamó la atención que la diputada nacional Victoria Donda, en una improvisada charla en los pasillos de la cámara durante la última sesión, le restara importancia a la decisión de Pino Solanas de bajarse como candidato presidencial. Victoria defendió la postura adoptada por Pino y se convirtió casi en su abogada defensora, ante el asombro de las que participaban de la conversación (todas mujeres).



Hoy, algunos medios dan como cierta la posibilidad de que Victoria Donda sea la candidata a vice de Pino Solanas, de esta forma se asegurarían un lugar en la segunda vuelta (con esta fórmula muchos creen que el triunfo es seguro).

Es tal el revuelo que se vive puertas adentro del partido que, aunque lo nieguen desde La Matanza, las voces que piden abandonar las directivas de Tumini y Ceballos, cada vez son más fuertes y ya no les importa gritarlo a los cuatro vientos.



“Pino no me propuso nada”, dijo la legisladora, pero allegados a ella admiten que esta sería una gran oportunidad de pegar el salto y disputarle a Juan Cabandié, en capital, la bandera de la lucha por los derechos humanos.



Es inevitable la reflexión: ¡cuánta desprolijidad!, entre Pino que dejó acéfalos a sus socios al decidir pelear por la ciudad de Buenos Aires; Alfonsín que termina pactando con De Narváez; Duhalde que se pelea con Rodríguez Saá, abundan y sobran ejemplos como estos.

La autocrítica nunca llega a estos sectores, sería bueno poder entender a la oposición. Por si no lo saben, lo que está en juego es nada más y nada menos que el futuro de los argentinos.