Horizonte Político

La senadora electa Gladys González y el ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro, recorrieron el merendero y centro cultural que funciona en Villa Mosquito, Laferrere, partido de La Matanza. Luego, visitaron la casa de Graciela, una de las vecinas del barrio.

“Ver el compromiso que Alejandro tiene con todos los matanceros me ilusiona con poder lograr que el cambio llegue también a La Matanza y acompañar y profundizar el cambio que María Eugenia Vidal ya está llevando a toda la provincia”, señaló González.

El merendero se originó en un club de fútbol. Las necesidades de los habitantes provocaron que un grupo de mamás se decidieran a ampliar las actividades y las llevaron más allá de la cancha. Actualmente, más de 70 chicos asisten cada día luego de la escuela.

Más allá de tomar la merienda, juegan y reciben apoyo escolar, ayudados por tres jóvenes que quieren convertirse en maestras. Pero el impulso no termina ahí, están trabajosamente encarando una obra para ampliar las instalaciones y albergar un centro cultural. “Queremos armar proyectos educativos. Estamos dando algunos talleres, como el de peluquería”, cuentan. La pelota no se detuvo: las categorías de 10 a 17 años siguen compitiendo los sábados. El domingo, los más veteranos siguen corriendo detrás de la número 5.

“Veo muchas camisetas de River”, diagnosticó preocupado Finocchiaro, orgulloso “bostero”.

Las carencias campean por el barrio que hoy cuenta 97 manzanas. Sobresalen las vinculadas al desarrollo urbanístico. Necesitan iluminación pública, nivelar calles y limpiar el curso de agua cercano que desemboca en el río Matanza. “Las casas que están más pegadas al arroyo se inundan con cada lluvia”, aseguran.

“El problema es que acá han desaparecido los delegados municipales”, precisa Hernán Berisso, coordinador de Cambiemos en territorio matancero, hoy elegido diputado nacional.

“Estamos viendo cómo podemos hacer para tener una colonia, algo para que puedan pasar mejor el verano”, dice uno de los dirigentes del centro. Jorge Lampa, otro de los referentes del espacio en el Municipio que actúa permanentemente en apoyo del vecindario arrima una buena noticia. “Con la ayuda de la gente de Toty Flores los vamos a llevar la que funciona en el club Almirante Brown”.

Una de las ideas que estuvieron compartiendo es que la escuela primaria 32, la secundaria 130 y hasta el jardín 965 compartan el uso la cancha y apoyen las mejoras.

Una de las madres del grupo recuerda que necesitan ayuda psicológica. “Se escuchan situaciones muy complicadas, para ellas hace falta apoyo profesional”, enfatiza. González y Finocchiaro tomaron el punto para ver la posibilidad de llevar hasta allí el programa Cerca de Noche, y les explicaron su alcance a la hora de atender las urgencias.

Otras mujeres manifestaron la intención de tener un comedor. “Hay que trabajar mucho con las mamás”, enfatizó la flamante senadora. “Es muy importante fortalecer las familias. Debemos atender las necesidades alimentarias sin descuidar el rol de la mesa familiar”.

Ya en la casa de Graciela, esforzada madre de 11 hijos contenta con su nuevo techo de chapas, la problemática del barrio volvió a decir presente.

Graciela sueña con que dos de sus hijas puedan terminar la secundaria y seguir en la Facultad, “para que puedan ser alguien en la vida”.

“Es conmovedor ver, aun en el marco de las necesidades más extremas, como las personas más humildes siguen viendo en la Educación la llave para abrir la puerta al futuro de sus familias”, concluyó Finocchiaro.