Horizonte Político

La recepción organizada en la residencia de Marruecos ubicada en la zona residencial de Belgrano contó con la presencia del vicecanciller, Leopoldo Sahores, del procurador general de la nación, Eduardo Casal, y del secretario legal de la presidencia, Dante Javier Herrera.
A la recepción también asistieron altos funcionarios de la Cancillería y de otros departamentos ministeriales, diputados, senadores, empresarios, embajadores, escritores, periodistas, miembros de la comunidad judía de origen marroquí, así como ciudadanos marroquíes establecidos en el país.
Por tal motivo, numerosos invitados expresaron al embajador de Marruecos, Fares Yassir, sus sinceras felicitaciones por la celebración de la Fiesta del Trono y sus deseos de éxito para los grandes proyectos emprendidos por Marruecos bajo el liderazgo de SM el Rey.
En un discurso, el embajador marroquí, afirmó que SM el Rey ha colocado a Marruecos "a la vanguardia de la historia, sentando las bases de un país ambicioso y proactivo, lanzando reformas políticas, económicas, sociales, culturales y deportivas y transformando profunda y estructuralmente el Reino".
El embajador marroquí enumero los avances realizados en los últimos años, en los ámbitos social, económico, agrícola, industrial y turístico.
En el ámbito diplomático, afirmó Fares Yassir, "bajo las Altas Orientaciones de SM el Rey, Marruecos se ha ganado el respeto y el reconocimiento de la comunidad internacional, gracias a una diplomacia proactiva y visionaria que se distingue por el pragmatismo, el respeto de sus compromisos y la eficacia en acción”.
Respecto a las relaciones entre Marruecos y Argentina, que llevan 65 años, el diplomático marroquí indicó que están marcadas por el sello de la "confianza, fluidez, comprensión y apoyo mutuo".
Durante la recepción, los invitados siguieron la proyección de un video que destaca los principales proyectos de infraestructura realizados en Marruecos en los últimos años.
#La celebración del Trono en el Reino de Marruecos es una fiesta nacional marcada el 30 de julio de cada año. Está dedicado a la adhesión del Rey al trono. Su Majestad, el actual Rey Mohammed VI sucedió a su padre Hassan II el 30 de julio de 1999. La fiesta está marcada por fiestas callejeras, desfiles militares y fuegos artificiales. Las festividades tienen lugar en todas las ciudades marroquíes, pero alguna de las más grandes se pueden apreciar en Marrakech o Rabat.