El 25 viene asomando y La Matanza lo está festejando
- 2010-05-24 20:49:16
A pesar de la lluvia, una gran multitud asistió a los festejos por el bicentenario en el distrito. Culminaron la noche del sábado emocionados ante todo el despliegue artístico de la jornada y la impresionante presentación de Peteco Carabajal, que cerró con su mágico violín el espectáculo sin precedentes que tuvo lugar en la Av. Comisionado Indart de San Justo.
Lo de Peteco, pico máximo de la jornada, estuvo precedido por la inolvidable actuación del Ballet Folklórico Nacional. Junto al ballet, participaron del espectáculo – que homenajeó a la hermandad argentino-paraguaya – la voz de Lola Barrios Expósito, el arpa de Francisco Giménez y la danza de Sandra Ferreira.
Los vecinos aplaudieron emocionados la calidad de las coreografías, las interpretaciones, el colorido, la dulzura de las voces y del arpa y reconocieron con interminables aplausos la jerarquía del espectáculo.
Luego de este tramo de la jornada, el intendente Fernando Espinoza entregó medallas recordatorias a distintas personalidades -o a sus familiares- destacadas por sus aportes, sus obras y sus servicios a la comunidad matancera, entre otros, al impulsor del Centro Cultural y Teatro Enrique Pintí, Amadeo “Tito” Debattisti; a la protagonista de la película “Anita”, Alejandra Manzo; al ex intendente Federico Russo 1926-2002; al Prof. Alfonso Corso (1928-2007) y al ex diputado Pedro Dufau (1946-1999).
Fue, entonces, el momento de Peteco. Como es costumbre en él, dejó toda su calidad y su garra en el escenario y se llevó el aplauso interminable de los vecinos que, ubicados a lo largo de varias cuadras, desafiaron a la fina llovizna para disfrutarlo.
“Milonga del peón de campo”, una particular versión de “Mediterráneo”, “Chacarera del tucu”, “La estrella azul” y “Las manos de mi madre”, fueron algunos de los temas hechos por Peteco y su equipo, entre los que estaban sus hijos Homero (voz y guitarra) y Demí Carabajal (batería), y con quienes el gran artista santiagueño cerró la noche tocándole el “Feliz cumpleaños” a la Patria.
Así se fue la larga y emocionante jornada, que terminó con fuegos artificiales en el cielo y la voz inconfundible de “La Negra” Sosa, cantando “Dale alegría a mi corazón” por los altoparlantes y para todo el barrio.