Brian Castaño retuvo el título tras un polémico empate
- 2019-03-05 10:19:09
El pugilista matancero había sido superior al cubano Erislandy Lara en el balance de los doce rounds, pero los jurados, en fallo dividido, dieron la pelea igualada. De todos modos, el Boxi, además de retener el cetro superwelter de la AMB, dejó una gran imagen y se ganó la chance de seguir enfrentándose a boxeadores de elite.
“Siento que me robaron”. Brian Castaño no pudo ocultar su decepción luego de escuchar el fallo de los tres jurados estadounidenses tras la pelea que el Boxi mantuvo en la madrugada de este domingo en el Barclays Center de Brooklyn, Nueva York, ante el cubano Erislandy Lara, en su tercera defensa del título mundial superwelter de la AMB.
No fue derrota, fue empate (115-113, 113-115 y 114-114 fueron las tarjetas), pero al oriundo de San Justo le quedó una amarga sensación de injusticia, porque fue él el que mejor imagen había dejado y el que había sacado una clara luz de ventaja, especialmente entre los rounds 3 y 7, en los que se mostró muy superior a su experimentado retador.
Con el paso de las horas, no obstante, Castaño deberá dejar la bronca a un lado y entender que la pelea ante Lara le dejó un montón de aspectos positivos y esperanzadores. De movida, el empate le permitió mantener el cetro mundial y su invicto, que ahora es de 16 combates (15 victorias, 11 por KO, y este empate ante Lara). Y lo más importante: el matancero dio la talla en su primera gran velada, delante de los ojos de todo el mundo boxístico, y ante un rival que era señalado como el gran favorito.
Así, Brian, a los 29 años, se ganó la chance de seguir teniendo más noches como la que vivió en el imponente Barclays Center. Dándole la revancha a Lara o enfrentándose al supercampeón de la categoría, el estadounidense Jarret Hurd. Cualquiera sea su rival, Castaño ya logró meterse en la elite del boxeo mundial. Y esa fue su gran victoria. Aunque la sensación de “robo” todavía le siga dando vueltas por la cabeza.
DE LA MATANZA AL MUNDO
Si hay algo que ha caracterizado a Brian Castaño a lo largo de su carrera, además de su enorme talento, es el sentido de pertenencia que exhibe por La Matanza y el cariño que siente por sus amigos de siempre,los del barrio.
Nacido en San Justo y con miles de horas dentro del club Villa Álida, el lugar donde empezó a dar los primeros guantazos, Brian nunca ocultó sus raíces y siempre se mostró agradecido al apoyo que recibió de su gente.
Por eso, es que en su rincón siempre hay alguna camiseta de Almirante Brown (el club del que es hincha y en el que se ha entrenado en más de una ocasión) y banderas relacionadas con su patria chica, como la que se dejó ver este sábado en el Barclays Center de Brooklyn, de la Universidad Nacional de La Matanza, institución que le abrió sus puertas para que el Boxi se preparara antes de la pelea ante Lara.
Fuente El1Digital.com