Un encuentro que no fue de cartón pintado

  • 2019-02-11 13:44:14

Alejandro Finocchiaro visitó en la mañana del sábado la planta industrial de Argencraft, una empresa líder en la fabricación de múltiples tipos de envases de cartón corrugado, con sede en Gregorio de Laferrere, La Matanza.



“Esta empresa tiene tecnología de punta como ninguna otra en la Argentina. La Matanza necesita multiplicar esta experiencia con gente emprendedora, que quiera dar trabajo y producir para el país”, enfatizó el Ministro de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Nación.



Finocchiaro, acompañado por su hijo, fue recibido por Ariel Rodríguez y Daniel Pérez, gerente general y contador de la firma, respectivamente.



Café por medio, pudieron compartir el panorama general que ofrece la actividad de la empresa en esta particular coyuntura económica. Repasaron juntos, también, algunas dificultades estructurales de las pymes del distrito.



En cuanto a la evaluación de este período económico los dos directivos ofrecieron diferentes perspectivas en su rubro, un verdadero termómetro de la industria en general. Hay mayor actividad en producción de envases diseñados para productos exportables, como la fruta o la industria frigorífica, donde el cartón fue desplazando a los tradicionales envases de madera, y una sensible caída en los que protegen a los electrodomésticos en la comercialización local. Acentuaron, también, el rol de la paridad cambiaria, ya que el papel, principal insumo de su proceso, es importado.



Como en todas las visitas a las fábricas de La Matanza, no tardó en aparecer el problema de la falta de habilitaciones definitivas. “Tardamos 7 años en obtener la habilitación de bomberos”, subrayó Pérez. Un ejemplo que contrasta con la calificación de 8.75 sobre 10 que le otorgó a Argencraft una renombrada compañía auditora internacional. “Esa calificación nos ratifica que tenemos un nivel comparable a las mejores empresas europeas”, precisó Rodríguez. “Somos una de las pocas del sector que cuenta con una planta de tratamiento de efluentes”, completó.



El arduo acceso a la habilitación definitiva, además de someterlos a la imprevisibilidad de los costos reales, conspira contra las perspectivas de expansión del establecimiento que ya emplea 250 trabajadores en forma directa y que brinda trabajo para otros 150 indirectamente.



“Queremos destacar que se hayan acercado a ver la problemática. Algo que cuesta mucho lograr con la política, que está un poco alejada de los problemas de la gente que produce. Esta reunión nos ha resultado muy positiva para, por lo menos, exponer nuestras necesidades”, evaluó el contador.



“Fue muy buena la visita para empezar a construir algo hacia adelante”, señaló el gerente general. En la charla fue el encargado de detallar cuántas cosas se simplificarían si pudieran implementarse procesos de digitalización en los trámites actuales, con el cruce de bases de datos entre distintos organismos del Estado. “Es muy importante, hay talleres que no quieren tomar más trabajo si, para cumplir con él, deben incorporar personal”, aportó Pérez.



Un segmento del encuentro muy especial para Finocchiaro fue cuando pudieron compartir algunas impresiones sobre el convenio de pasantías que Argencraft realizó con la vecina Escuela Técnica N° 1. “Todos los años, entre 10 y 15 chicos de los últimos dos ciclos de la cursada se suman a nuestro plantel, para realizar esta etapa formativa que nos brinda experiencias muy estimulantes”, dijo Pérez, entusiasmado.