Horizonte Político

“El botón rojo siempre está”, expresó el jefe de Gabinete bonaerense en referencia a la posibilidad de retroceder con la flexibilización de las actividades permitidas en el AMBA. Alertado por los crecientes contagios de COVID-19, deslizó la tentativa de establecer una “cuarentena intermitente”.

En el día en que el Gobierno bonaerense prorrogó, por otros 180 días, el estado de emergencia sanitaria declarado en todo el territorio de la Provincia por la pandemia de coronavirus y advirtió sobre la considerable extensión de los contagios, el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, aseveró que existe “mucha preocupación” en la administración de Axel Kicillof, por lo que sugirió que no desestiman “dar marcha atrás” en algunas habilitaciones de actividades.

En ese sentido, el funcionario provincial expuso que “el botón rojo” para volver a mayores restricciones “siempre está” y que la posibilidad de habilitar nuevas aperturas o retroceder "dependerá del análisis" de la cantidad de contagios y del nivel de ocupación de las camas críticas. Por eso, se refirió a la posibilidad de implementar “la cuarentena intermitente, como hizo todo el mundo, en donde se hacen flexibilizaciones y se vuelve atrás”, según remarcó.

"Estamos muy preocupados por el crecimiento de la curva de contagios. Tuvimos dos semanas de leve descenso y, esta última, el nivel de casos arrancó muy fuerte", dijo el jefe de Gabinete de Kicillof.
“Estamos muy preocupados por el crecimiento de la curva de contagios. Tuvimos dos semanas de leve descenso y, esta última semana, el nivel de casos arrancó muy fuerte”, reconoció Bianco. En alusión al estado de situación de la Provincia, que respaldó el decreto de prolongación de la emergencia sanitaria por seis meses más, el jefe de Gabinete explicó que “la zona más complicada en cantidad de casos” es el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), pero advirtió sobre el crecimiento de contagios en el Interior bonaerense y aseveró que “el Gobernador fue muy claro: la pandemia no terminó”.

Luego, expuso que “lo que ocurre en la Ciudad y en el Conurbano hay que analizarlo como un espacio único” y señaló que están trabajando en esa línea. “Siempre sirve limitar porque, a mayor circulación, mayor contagio y mayor cantidad de muertes”, razonó, por lo que alegó que, si no se permite mayor circulación, “habrá un impacto positivo para reducir la cantidad de casos”.

Bianco admitió que, pese a que “hay muchos sectores productivos que solicitan abrir actividades”, no se está en condiciones sanitarias “para abrir bares o restaurantes en La Plata o el Conurbano”, en clara diferencia con la situación que encaró la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en los últimos días, con un mayor número de actividades permitidas, a pesar del camino que está mostrando la curva de contagios. “Muchos de los distritos del Interior, que lo hicieron porque tenían niveles menores de casos, ya están sufriendo las consecuencias”, subrayó en ese sentido.