Operativo conjunto con buen final

  • 2012-06-28 09:35:27

La Policía Bonaerense, con el apoyo de la Patrulla Municipal, detuvo esta madrugada a dos menores que habían participado del secuestro del hijo de Mario Caligari, Secretario de Prensa de la Unión Tranviarios Automotor y posterior asalto en su vivienda.



El hecho ocurrió alrededor de las dos de la madrugada cuando Marcos Caligari fue interceptado en Beruti al 200, Ramos Mejía, por cuatro delincuentes armados a bordo de un Volkswagen Golf que lo obligaron a ir a su domicilio.



Una vez en la casa de la víctima, en Lomas del Millón, ingresaron al domicilio en donde se encontraba el padre, la madre, el hermano y la cuñada de Marcos. Los delincuentes, violentamente, exigieron que les den dinero y joyas. Finalmente se fueron del lugar con dos alianzas de oro, dos televisores LCD, un monitor LCD, dos notebooks, una netbook y una consola de juegos.



Abandonaron el vehículo en el que venían y se fugaron con un Volkswagen Bora perteneciente a uno de los hijos de la familia. Inmediatamente se da conocimiento a la policía que se presentó en el domicilio y por radio informó la patente del vehículo a los móviles que patrullaban los alrededores.



A raíz de un operativo cerrojo, interceptaron el vehículo en Ruta Nº 3 y Verón de Astrada y luego de un tiroteo con los delincuentes, lograron detener a dos de ellos, secuestraron las armas y lograron recuperar los objetos robados a las víctimas.



Los dos detenidos declararon ser menores de edad y residir en el Barrio de Emergencia Ejército de los Andes, más conocido como Fuerte Apache, Partido de Tres de Febrero.



El Comisario General Sergio Bianchi, Superintendente Zona Oeste, aseguró que aún no se ha certificado la edad de los detenidos y que afortunadamente ningún efectivo ha sido herido tras el tiroteo con los delincuentes.



Mario Caligari, hijo del Secretario de Prensa de la UTA, dijo en declaraciones a la prensa que su familia se encontraba bien, a pesar de haber recibido algunos golpes por parte de los delincuentes, que según él “estaban drogados y muy nerviosos”.