Ley de muerte digna, la elegida del 2012

  • 2012-12-31 14:51:52

Balance legislativo Selva Herbón, mamá de Camila, la niña cuyo caso se convirtió en símbolo de la lucha por la ley nacional de muerte digna que se aprobó en mayo pasado, dialogó con HorizontePolitico. Su hija Camila nació muerta por una mala praxis y luego de la sanción de la ley, fue desconectada del respirador que la mantuvo  en estado vegetativo durante 3 años. En ese lapso, tres comités de Bioética ya habían declarado irreversible su estado, antes de la entrada en vigencia de la norma.



“Buscábamos modificar una Ley Nacional para que se contemplen los casos irreversibles en donde se permita el retiro del soporte vital limitación de esfuerzo terapéutico” explicó la mamá de Camila que nació muerta por una mala praxis, producto de la negligencia medica al momento del parto. “Iba a dar a luz por parto natural pero por una mala procedencia del cordón umbilical, debieron practicarme una cesárea. Se tardo mucho tiempo en realizarla y la bebé nació sin signos vitales. Si bien se intentó reanimarla durante 20 minutos, la falta de oxigeno al cerebro provocó una hipoxia, que la daño gravemente, no respiraba por si misma sin ninguna respuesta por el exterior, se encontraba inconsciente sin poder ver ni escuchar”, relató  Selva Herbón.



“Como familias hicimos intervenir a los comité de bioética del INCUCAI y de la Fundación Favaloro, que analizaron el caso desde el punto de vista medico y concluyeron en que no tenia posibilidades de vida digna. Entonces emitieron dictámenes, pero los médicos tratantes no quisieron hacer caso porque decían que era justo el retiro del soporte vital, pero no era legal. Exigían un recurso de amparo para permitirlo y pensamos en algo mas allá que una orden de un juez; algo necesario para que otras personas no pasen por estas situaciones y así empezó todo”, explicaba Herbón.



El 30 de noviembre de 2011 en la Cámara de Diputados se sanciona la ley 26742. “Se logró media sanción y hubo que esperar hasta el 9 de mayo del 2012, cuando se votó en senadores por unanimidad. Ese tiempo fue una eternidad desde noviembre a mayo, pero quizás sirvió para instalar en la opinión pública el debate para que se tome conciencia de la necesidad de una ley. La tecnología fue avanzando de tal forma que permite continuar con funciones vitales sin sentido, si no hay mejoría en el paciente”, concluyó.