Horizonte Político

Varios referentes bonaerenses dejan de lado la contienda electoral para juntar fuerzas en sus distritos y renovar el partido.

Los alcaldes peronistas de la provincia de Buenos Aires desperdigados entre el Frente Justicialista, Unidad Ciudadana y el frente 1País, dejan la pelea electoral de lado y ya piensan en los acuerdos para prolongarse más allá del resultado de las elecciones de octubre.
Los intendentes que apostaron a Cristina Kirchner ya admiten que en los comicios generales la candidata de Unidad Ciudadana, podría perder, por lo que, en medio de autocríticas, empiezan a delinear el futuro para recuperar poder.
Sin pensar en candidaturas, los intendentes no quieren repetir la historia y buscarán fortalecerse en los distritos. “No pudimos generar ningún candidato emergente y tampoco vamos a llegar a generarlo para 2019”, confiesa una de las voces más pesimistas de uno de los mandatarios, que a su vez, deposita en el Partido Justicialista bonaerense, las expectativas, para demostrar que los jefes comunales “están vivos”.

Acontece que en la segunda quincena de diciembre el peronismo deberá renovar sus autoridades. “Es el primer gran test para mostrar que estamos todos juntos”, le dijo el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez a Sergio Massa. El regreso del massismo al peronismo podría ser con alguno de sus intendentes en una lista de unidad.

Estas conversaciones se dan también en otros ámbitos, como en la casa del intendente de Unidad Ciudadana de Almirante Brown, Mariano Cascallares, a donde llegaron el lunes por la noche Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) y Gabriel Katopodis (General San Martín), que hoy está con Randazzo. Los jefes comunales pretenden recuperar el sello y modernizar el partido para que se muestre abierto a dialogar con el gobierno provincial y otras fuerzas. “Necesitamos un sello que aliente un Pacto de la Moncloa y no que alimente la grieta”, explica uno de los intendentes que asegura que la figura de Fernando Espinoza ya no estará para presidir el partido.
Desde allí y con una nueva liga de intendentes fortalecidos, buscan protagonismo en las discusiones en la Legislatura provincial. Son pocos los jefes comunales que hoy se animan a pensar en candidaturas para 2019 con María Eugenia Vidal enfrente y otros aseguran que “hasta que pase la ola amarilla”, van a tener que refugiarse en sus distritos mucho más que dos años.

Mientras tanto, confían en que Cristina se adaptará a este nuevo tiempo y los dejará avanzar en la renovación.