Habrá multas de 15 mil pesos para quienes arrojen colillas de cigarrillos en la vía pública

  • 2020-12-11 14:16:30

La Legislatura porteña aprobó una iniciativa del diputado Sergio Abrevaya (GEN) a través de la cual se establece la prohibición de arrojar colillas y filtros de cigarrillos en la calle, además de sanciones económicas para quienes lo hagan.

Luego de que la Legislatura de la Ciudad estableciera la prohibición de fumar en parques de juegos infantiles, los legisladores sancionaron –durante la última sesión ordinaria del año- una normativa que establece la prohibición de arrojar colillas de cigarrillos, cigarros y/o filtros en el espacio público del distrito capitalino.

La medida había sido impulsada por el diputado del GEN Sergio Abrevaya e introduce modificaciones al Código de Faltas de la Ciudad, a fin de que quienes incumplan la ley sean sancionados con una multa económica que oscilará entre las 30 y 700 unidades fijas –es decir, entre 642 y 14.980 pesos-; además se los obligará a realizar trabajos comunitarios relacionados con la preservación del ambiente y la concurrencia a cursos especiales de educación y capacitación en materia ambiental.

En los fundamentos de la medida, Abrevaya explicó que para elaborar la misma se reunió con la Asociación Civil Eco House, una de las organizaciones con más voluntarios en la República Argentina, quienes desde hace tiempo vienen reclamando una legislación al respecto, y recordó que en 2017 esta organización lanzó la campaña “Ojo con la colilla”, con el objetivo de informar, concientizar y educar a la ciudadanía sobre los daños socio ambientales que provocan las colillas de cigarrillo, residuos tóxicos que contaminan el ambiente.

Según los daos que brindó Eco House, en el último relevamiento, realizado un martes de diciembre, durante un lapso de dos horas, en tan solo cuatro manzanas del microcentro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, levantaron más de 10 mil colillas de la vía pública.

También precisaron que se estima que anualmente se descartan cuatro mil quinientos billones de colillas, convirtiéndolas en el residuo más arrojado en la vía pública del mundo. “Esto ocasiona un daño que va más allá de la salud individual de las personas, ya que afecta directamente a nuestro entorno, perjudicando el suelo, el aire, el agua potable, los océanos, la biodiversidad, el turismo y el ecosistema urbano”, concluyó el legislador.
Fuente Parlamentario.com