El Presidente llegó a La Matanza para visitar una cooperativa que trabaja por la reinserción con el Movimiento Evita

  • 2020-12-15 12:19:53

Invitado por Emilio Pérsico, referente de esa organización social y actual secretario de Economía Social de la Nación, Alberto Fernández llegó a la Cooperativa Cimarrón, de La Tablada, que se dedica a la fabricación de mates y bombillas y emplea a exconvictos, quienes encontraron allí una alternativa para la inclusión laboral. Aseguran que el jefe de Estado dialogó con ellos durante tres horas.

En una sorpresiva y, en principio, hermética visita que se concretó este lunes al mediodía, el Presidente, Alberto Fernández, llegó a la localidad de La Tablada, en La Matanza, para recorrer la Cooperativa Cimarrón, un proyecto de trabajo vinculado a la producción de mates, bombillas y artículos de bazar que colabora con la reinserción laboral y social, y le brinda a empleo a hombres y mujeres que cumplieron penas por diferentes delitos.

Sobre el final del día, el jefe de Estado difundió la visita en redes sociales y explicó que la cooperativa “cuenta con 45 trabajadores, de los cuales la mitad son personas que estuvieron privadas de su libertad”. “Educación y trabajo, ese es el camino de la libertad”, concluyó tras dialogar con los trabajadores.La visita del Presidente se gestó a partir de la invitación de Emilio Pérsico, dirigente del Movimiento Evita y actual secretario de Economía Social de la Nación, con quien la cooperativa tiene un vínculo estrecho. Además, se sumaron la diputada bonaerense por el Frente de Todos y referente del Movimiento Evita en La Matanza, Patricia “Colo” Cubría, y el diputado nacional y referente esa organización social a nivel nacional, Leonardo Grosso.

“El modelo de esta cooperativa es exitoso, con trabajadores y trabajadoras que pueden vivir muy bien de lo que producen, después de haber pasado una experiencia trágica como haber estado privados de su libertad, con deudas que ya han pagado con la sociedad. Cuesta mucho insertar, incluir y darles una oportunidad a miles de bonaerenses que pasan por lo mismo y creemos que el trabajo es la alternativa para la salida de esa situación. Fue un día muy emocionante, el Presidente se detuvo a escuchar cada historia y ellos les plantearon sus inquietudes”, contó Cubría, en diálogo con El1 Digital.

Cimarrón nació como una PyME, en 2007, y comenzó como un proyecto familiar. Con el paso del tiempo, se convirtió en cooperativa y atravesó un proceso de crecimiento que, hoy, le permite exportar a diferentes países de América y Europa. Actualmente, le da trabajo a 45 personas, muchas de las cuales estuvieron privadas de su libertad.

Cubría contó que fue Pérsico el que le acercó la invitación al Presidente “y él aceptó inmediatamente y, por eso, se dio todo tan rápido”. “La visita se mantuvo en estricta reserva porque la idea era que fuera un encuentro privado con los cooperativistas. Estuvo tres horas porque visitó toda la fábrica y habló con cada trabajador, uno por uno, y con los dirigentes de cada cooperativa. Esto va a quedar en el recuerdo de todos, porque profundizó en cada tema y nos dio una clase magistral sobre Derecho Penal. Los compañeros quedaron agradecidos y se sintieron protegidos”, aseguró la dirigente del Movimiento Evita.

Es que, durante su recorrida, el mandatario nacional dialogó, también, con referentes de 60 cooperativas de trabajo de liberados y liberadas, algunas del Movimiento Evita, quienes le acercaron propuestas para la construcción de una agenda de trabajo enfocada en la inserción laboral e inclusión social de personas con pasados delictivos que purgaron sus penas. “Tanto ellos como nuestro Presidente saben que la salida para los pibes y pibas es con educación y trabajo y por eso vamos a trabajar juntos”, dijo Grosso.

En ese sentido, Cubría relató que las cooperativas le plantearon al Presidente que “el Estado debe involucrarse mucho más en el Servicio Penitenciario, con educación y salud, porque el 99 por ciento de quienes han tenido una experiencia educativa o universitaria durante su paso por un penal, tienen cero reincidencia y, muchos, una vez que salen, se dedican a armar proyectos productivos y ayudar a la reinserción de otros y otras”. “Pidieron fortalecer el esquema de talleres productivos y las experiencias de educación y alfabetización en los penales para que el tiempo en que están cumpliendo las condenas pueda ser dignificado”, agregó en ese sentido.

Para la diputada bonaerense, “es importante hacer visible este trabajo esencial, cuando muchas veces la agenda de seguridad es tomada desde el lado que criminaliza a los pobres”. “Hay que dar oportunidades para la reinserción. Creemos que, con el apoyo del Presidente, se puede mostrar que hay una Argentina que piensa en la seguridad desde el lado positivo y que busca una solución de raíz para el delito, con el trabajo y la producción y el acompañamiento del Estado para dar proyectos de vida que alejen de la mala vida a muchos argentinos y argentinas”, apuntó.

“Frente a las agendas represivas que buscan bajar la edad de imputabilidad, lo que tenemos que pensar es cómo dignificamos el paso por los penales, porque si el objetivo que plantea la Constitución es resocializar, hay que hacerlo y no que sean escuelas del delito. Es una política de seguridad desde el lado del pueblo y los humildes, con los liberados que buscan una alternativa y sueñan con tener un proyecto de vida y sus barrios dignificados. Por eso, estamos tan agradecidos y agradecidas de que el Presidente atienda esta agenda. Si con tan poca ayuda hicieron tanto, imaginemos lo que podría pasar con el apoyo del Estado”, cerró Cubría.
Fuente el1dgital.com