Corrientes opinó

  • 2010-06-13 21:02:38

En un clima de respeto pero por momentos tenso, se llevó a cabo en la Legislatura correntina la audiencia pública sobre el polémico proyecto del matrimonio entre personas del mismo sexo, impulsada por la comisión de Legislación del Senado de la Nación. En la ocasión, fueron 34 los oradores que representaron a diversos sectores de la sociedad y plantearon con intensidad sus posturas, a favor y en contra de la iniciativa que se debate en el Congreso nacional.

Una importante cantidad de personas siguió el encuentro en las gradas del recinto legislativo y otras tantas permanecieron con pancartas en la plaza 25 de Mayo, particularmente apoyando la postura de rechazo del proyecto planteada por la Iglesia Católica, acompañada por las evangélicas. Incluso el arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik y el obispo de Goya, Ricardo Faifer, estuvieron por la mañana frente al parlamento correntino.

En el interior del edificio y ya iniciada la audiencia, entre los argumentos en contra de la unión civil entre personas del mismo sexo, los disertantes hicieron hincapié en la antinaturalidad, inconstitucionalidad de la medida, y resaltaron la defensa de la familia tradicional, conformada por un hombre y una mujer. Pero también se escucharon fuertes expresiones de rechazo en las que, incluso, trataron de “lacras”, “porquerías” y “suicidas” a los gays.

Por su parte, entre los principales fundamentos esgrimidos por los defensores del proyecto se resaltó particularmente la necesidad de ofrecer igualdad de derechos a una parte de la población, como la comunidad homosexual. La audiencia pública estuvo encabezada por la presidenta de la comisión de Legislación del Senado nacional, Liliana Negre de Alonso, senadora por la provincia de San Luis, quien estuvo acompañada por autoridades legislativas provinciales y por pares nacionales que representan a Corrientes.



Deliberación

Entre las 11 y pasadas las 15 del viernes, 34 personas expusieron sus fundamentos tanto a favor como en contra de la unión entre personas del mismo sexo. De ese total de oradores, 22 se manifestaron en contra, 11 a favor y solamente 1 se mostró indeciso.

En un clima álgido, pero de respeto entre las partes, representantes de organizaciones barriales, sindicales, iglesias evangélicas, asociaciones católicas, profesionales y organizaciones de derechos humanos y gays, expresaron sus opiniones.

Durante las deliberaciones, la adopción de niños por parte de parejas gay fue tratada como uno de los puntos más sensibles. “El matrimonio es una unión entre los hombres y mujeres para procrear y la única unión apta por Dios”; “el orden natural es la unión del hombre y mujer”; “los niños criados en ambientes homosexuales tienen mayores probabilidades de poseer trastornos psicológicos”, fueron algunas de las frases que más resonaron en la Legislatura para defender el rechazo al matrimonio homosexual y la adopción de niños por parte de ellos.

Por otro lado, entre los argumentos sostenidos por militantes a favor del casamiento gay se planteó, entre otras cosas, que “la unión civil entre personas del mismo sexo brindará igualdad de derechos a una parte relegada de la sociedad”; que la medida “está por fuera de las decisiones y pensamiento religioso”.

También resaltaron que “la aceptación del proyecto no desintegraría a la familia, así como no ocurrió con la Ley del Divorcio” y que “más allá de que se apruebe o no, las parejas gays seguirán casándose y adoptando o teniendo chicos”, resaltaron. Más allá de algunos momentos ríspidos de debate, donde se registraron miradas cruzadas entre los expositores o cruces verbales que fueron reprendidos por la senadora Negre de Alonso, la audiencia culminó sin inconvenientes y en un clima cordial.