Con apoyo opositor, el oficialismo logró la aprobación del aporte solidario de las grandes fortunas

  • 2020-11-18 11:30:09

El Frente de Todos sumó el aval de 19 diputados de otros bloques y giró al Senado el proyecto que apunta a recaudar, por única vez, unos 307.000 millones de pesos para planes de salud y proyectos productivos. Hubo fuertes cruces entre oficialismo y oposición, que criticó la iniciativa por considerarla “confiscatoria” y contraria a la inversión productiva.

En una maratónica sesión que fue seguida por miles de manifestantes que, en el Día de la Militancia, se acercaron al Congreso para expresar su apoyo a la iniciativa, la Cámara de Diputados aprobó, en la madrugada de este miércoles, la ley de Aporte Extraordinario de las Grandes Fortunas que impulsa el oficialismo para cobrar, por única vez, un impuesto de entre dos y 3,5 por ciento a los patrimonios de las personas físicas que hayan declarado, hasta la fecha de la promulgación de la ley, más de 200 millones de pesos. La idea es recaudar unos 307.000 millones de pesos para destinarlos a planes de salud, proyectos productivos y urbanización de barrios populares.

El Frente de Todos logró el apoyo de 19 legisladores opositores, por lo que la ley obtuvo 133 votos a favor, con el rechazo de 115 diputados de Juntos por el Cambio y de Graciela Caamaño, de Consenso Federal, y la abstención de los dos diputados de la izquierda, que proponía una iniciativa propia. Ahora, el proyecto fue girado al Senado, donde el oficialismo cuenta con mayoría propia para su sanción definitiva, prevista para antes de que termine el año. La sesión estuvo marcada por las fuertes discusiones entre oficialismo y oposición, que cruzaron argumentos durante la larga jornada de expositores que plantearon sus posturas a favor y en contra de la ley.

El eje del debate

El oficialista Carlos Heller, autor de la iniciativa junto al presidente del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, remarcó que “es por única vez porque se pretende alcanzar a aquellas personas que son titulares de grandes fortunas” y negó que la iniciativa “estuviese pensada contra determinadas personas”. “No es una confrontación entre los que más tienen y los que menos tienen”, defendió.

Juntos por el Cambio, por su parte, alegó que la iniciativa es “confiscatoria” y desalienta la inversión del sector privado y de las PyMEs productivas. Durante el debate, se viralizó un posteo realizado desde la cuenta oficial del bloque del PRO donde se publicó un gráfico que traza un paralelismo entre el 46 por ciento de las bancas que ocupa Juntos por el Cambio en Diputados y el 0,02 por ciento de la población que tiene más de 200 millones de pesos. “Casi la mitad de los diputados nacionales defendemos al sector que genera empleo e inversiones en nuestro país”, decía el posteo que, ante las críticas cosechadas en redes sociales, luego fue retirado.

En su discurso de cierre, el presidente del interbloque de Juntos por el Cambio, Mario Negri, expuso los argumentos de la coalición. “No hemos venido a declarar ninguna guerra, sino a discutir si es viable, si ese es el camino y el rumbo”, planteó y responsabilizó al Poder Ejecutivo por la situación económica generada durante la pandemia.

“La cuarentena era para mantener y rearmar el sistema de salud, no para que sea un programa de gobierno; eso ha tenido una fuerte implicancia en una economía que, de por sí, era vulnerable”, reprochó. “Somos top ten en caída del PBI, en déficit fiscal, en nivel de desocupación y desigualdad. Queremos decirles que esto es ineficaz, por más que tenga un nombre bonito y sea épico. Somos los que más hemos intoxicado en impuestos al sector privado en la región, si no generamos riqueza no va a haber inversión, ¿de dónde van a venir divisas?”, alegó.

El encargado de responderle, en el final del debate, cerca de las 3 de la mañana de este miércoles, fue Máximo Kirchner, quien hizo uso de la palabra desde su casa, ya que se tuvo que retirar del recinto, sobre el final del martes, luego de que le informaran que era contacto estrecho de un contagiado de COVID-19.

El referente del oficialismo apuntó contra Juntos por el Cambio al señalar que se llegó a discutir el impuesto a la riqueza no solo por la pandemia “sino por el país recibido” tras la profundización de la crisis económica que se dio luego de las elecciones primarias de agosto del año pasado.

“Después del berrinche del 12 de agosto, comenzó un rápido drenaje las reservas del Banco Central, llegando al 25 de octubre con 43.000 millones de dólares; la Argentina perdió 20.000 millones de dólares porque el Presidente (Mauricio Macri) decidió poner el cepo después de perder las generales. Sabía que si lo ponía antes -como debió haberlo hecho- el resultado electoral iba a ser mucho peor. Para juntar dos millones de votos más, sacrificó 20.000 millones del Banco Central”, criticó Kirchner.

En ese sentido, el jefe de la bancada oficialista consideró que “los que desalientan las inversiones son los malos gobiernos”. “Este aporte solidario tiene que servir para hacer un puente hacia una reforma tributaria en la Argentina que desburocratice la cantidad de impuestos que hay y que, realmente, recaude sobre los sectores que tiene que recaudar. Necesitamos del sector privado, actuando en conjunto con el sector público, invirtiendo juntos”, fue el llamado al empresariado, desde donde se venía expresando el rechazo a la ley.

Por último, Kirchner observó que el impuesto a la riqueza servirá para “conseguir más vacunas y tratar de que el impacto, de llegar esa segunda ola (de coronavirus) sea lo menor posible”. “No es tiempo para insultos, es tiempo para construir una sociedad que tenga la conducta, la voluntad y la disciplina necesaria para afrontar esta última etapa (de la pandemia) hasta que la mayor cantidad de argentinos estén vacunados”, cerró.

La recaudación que se espera alcanzar con este impuesto por única vez se distribuirá de la siguiente forma: un 20 por ciento, para la compra y/o elaboración de equipamiento e insumos críticos para la emergencia sanitaria; 20 por ciento irá a planes de ayuda para las PyMEs; 15 por ciento a los programas para el desarrollo y urbanización de los barrios populares; 20 por ciento a becas de estudio del programa Progresar; y un 25 por ciento a programas de exploración y desarrollo de gas natural, a través de ENARSA.

Aval oficial

Para mostrar unidad y el respaldo del Ejecutivo al proyecto que surgió desde el bloque de Diputados, que había empezado a trabajar en abril en un tratamiento que se fue dilatando hasta el final del año, el ministro de Economía, Martín Guzmán; y el titular de la cartera de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, pasaron por el Congreso antes de la votación. Los acompañaron el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; además de las titulares de la ANSeS, Fernanda Raverta, y del PAMI, Luana Volnovich, junto a un grupo de intendentes del Conurbano, como Martín Insaurralde, de Lomas de Zamora; y Mayra Mendoza, de Quilmes.

El Presidente, Alberto Fernández, también había manifestado su aval a la iniciativa durante el mensaje que, sobre la tarde del martes, le dirigió a la militancia peronista en su día. “Se está debatiendo si los que más tienen pueden ser, en la emergencia, solidarios con el resto de los argentinos. Ese es el verdadero debate; lo ha dicho el Papa Francisco: nadie se salva solo, somos un país de hermanos”, dijo el jefe de Estado.