Horizonte Político

El primer candidato a concejal de La Matanza por el Frente Justicialista Cumplir reclamó novedades sobre el paradero de Santiago Maldonado.

Heraldo Cayuqueo, nació en la ciudad de Los Toldos, provincia de Buenos Aires, en el seno de la Tribu Coliqueo. Su sangre mapuche está consternada desde los primeros días del mes de agosto, cuando supo de la desaparición de Santiago Maldonado, el joven artesano de 28 años que fue visto por última vez el 1º de agosto en un operativo de Gendarmería ante una protesta en un asentamiento mapuche de la Patagonia.
Su origen avala sus palabras

Con la autoridad que concita el saberse parte de los pueblos originarios, el secretario general de la UOCRA distrital, retoma, ante cada oportunidad, el pedido de aparición con vida del joven. Así las cosas, al referirse a la utilización política del hecho, opinó:

“Utilizarlo políticamente en beneficio de un sector u otro me parece que es caer en un error, este es un problema de todos los argentinos y te lo digo porque desciendo de mapuches y se los derechos que venimos reclamado toda la vida”; para luego añadir: “Mi abuelo, mi bisabuelo todos mis ancestros siempre reclamaron lo que les correspondía por ley, no es que querían sacarle algo a alguien, sin embargo hay miles y miles de hectáreas que se han vendido con los hermanos de raza mapuche adentro y ellos están reclamando lo que legítimamente les corresponde”; describió. “A pesar de la época, nos siguen eliminando como en la Campaña del Desierto de Julio Argentino Roca”. Lamentó el titular del MIP.

“Estuve reunido hace unos días en Los Toldos con los hermanos de la Tribu Coliqueo para hablar con ellos y ver cuál es la situación en la que estamos ahí, porque tuvimos que esperar más de cien años para que nos den las escrituras de nuestras tierras y algunos gringos-como les decimos allá- dejaron sin tierra a muchos hermanos de nuestra Tribu, pero seguimos peleándola, no abandonamos la lucha. Y los compañeros de raza del sur también tienen ese mismo proyecto, ese mismo objetivo, el de ser reconocidos y que se les reconozcan sus legítimos derechos, eso es lo que nosotros queremos”. Continuó en su relato. “Y como consecuencia de eso por reclamar tu derecho ¿Te llevan preso o te desaparecen?”; cuestionó indignado.

En ese tono, el dirigente gremial, enfatizó: “Quien tenga la responsabilidad de lo ocurrido debe someterse a la justicia y tanto la justicia como la política tenemos que trabajar para que estas cosas queden bien claras, para que no sea en vano la desaparición de Santiago Maldonado, ojalá Dios quiera aparezca con vida y que se escuche el reclamo que estaban haciendo en ese momento de su desaparición”.
Allá lejos y hace tiempo…
En esa misma línea, el candidato a concejal del Frente Justicialista, reflexionó: “En la época de Julio Argentino Roca, nosotros andábamos viviendo de la caza y la pesca, vivíamos con boleadoras y lanzas y venían los otros con los fusiles y nos exterminaban a la mayoría, hay que leer esa historia también, porque contamos una parte de la historia y no contamos la otra. Esa también es una causa pendiente, tenemos las leyes que dicen que todo lo que era el sur de nuestro territorio eran tierras también de los mapuches y lamentablemente hoy esas tierras están en manos de los que más plata tuvieron para comprar alambrado.

Ley 26.160: una deuda histórica con los pueblos indígenas
La prórroga de la ley 26.160, que contempla “la emergencia en materia de posesión y propiedad de las tierras que tradicionalmente ocupan las comunidades indígenas originarias del país” y suspende “la ejecución de sentencias", cobró fuerza a partir del caso de Santiago Maldonado y logró ser aprobada este miércoles en una sesión especial en el Senado.

La norma, sancionada en noviembre de 2006, declaró por cuatro años la “emergencia en materia de posesión y propiedad de las tierras que tradicionalmente ocupan las comunidades indígenas originarias del país”.
Desde su sanción, la ley se prorrogó sucesivamente y el próximo 23 de noviembre caduca una vez más, por lo que el oficialismo accedió a extenderla -de acuerdo al proyecto que se votó el miércoles- por otros cuatro años.

Los legisladores explican que de todos modos “no basta” con la prórroga de la Ley 26.160: “Hay que terminar con el conflicto fijando plazos perentorios al catastro de las tierras y la entrega definitiva de los títulos a sus ocupantes ancestrales”.
Según advirtieron desde la cámara alta, “de las 1.500 comunidades indígenas que tenemos en la Argentina, solamente a 459 se les ha concluido el relevamiento de sus tierras y de sus propiedades.